En tiempos de crisis como la emergencia en Valencia, enseñar a los niños a valorar lo que tienen es esencial. Descubre 5 acciones prácticas para educar en gratitud y cómo en REMAR PAN ayudamos a niños vulnerables a apreciar cada bendición diaria.
En un mundo donde los bienes materiales y las comodidades son accesibles para algunos, pero inalcanzables para otros, es esencial enseñar a los niños a valorar lo que tienen. En estos días, la emergencia en Valencia ha puesto en perspectiva lo frágiles que pueden ser nuestras circunstancias y la importancia de apreciar lo que poseemos. Para muchos niños, algo tan cotidiano como asistir a la escuela puede ser un privilegio que otros no tienen, ya sea por falta de recursos o situaciones de emergencia.
Este artículo explora cómo guiar a nuestros hijos a valorar su vida diaria, reconocer sus bendiciones, y cómo en los hogares de REMAR y PAN estos valores se enseñan y refuerzan.
La Importancia de Valorar lo que se tiene hoy
Enseñar a los niños a valorar lo que tienen es, en muchos sentidos, un aprendizaje para toda la vida. En un entorno cada vez más competitivo, donde a menudo se comparan con lo que otros poseen, los niños pueden perder de vista lo valioso que es tener una familia, un hogar, una educación y un entorno seguro.
En Valencia, la reciente situación de emergencia ha recordado a muchas personas que lo que parece seguro y cotidiano puede cambiar en un instante. En este contexto, enseñar a nuestros hijos a valorar la estabilidad y oportunidades de su vida es una lección fundamental.
Valorar la Educación: Un Privilegio que muchos niños no tienen
La escuela y el aprendizaje, para muchos niños, pueden sentirse como una rutina o incluso como una obligación. Sin embargo, para otros niños, asistir a la escuela es un privilegio. En muchos lugares, la educación es un lujo que no todos pueden alcanzar debido a la pobreza, los desastres naturales, o situaciones de vulnerabilidad. Explicar a nuestros hijos que su posibilidad de estudiar, tener maestros y desarrollar sus conocimientos es una oportunidad invaluable puede hacerles ver el valor de su educación.
No Esperar a Perder las Cosas para Apreciarlas
El dicho «no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes» es muy real, pero si aprendemos a apreciar cada día lo que Dios nos da, podremos vivir con un corazón más agradecido y menos ansioso por lo que no poseemos. Enseñar a los niños a valorar lo que tienen antes de perderlo es enseñarles gratitud y sabiduría. Esta es también una lección de fe, porque Jesús nos enseña a valorar y cuidar a los demás, a no esperar a perder las cosas para darnos cuenta de su importancia y a ver en todo lo bueno un propósito que viene de Dios.
5 Acciones para ayudar a los niños a valorar lo que tienen hoy
Compartimos cinco acciones prácticas que ayudarán a los niños a desarrollar un sentido de gratitud y aprecio por lo que tienen. Estas pequeñas prácticas pueden hacer una gran diferencia en cómo ven el mundo y en la importancia que otorgan a las bendiciones diarias.
1. Practicar el Agradecimiento Diario: Animar a los niños a expresar su agradecimiento cada día es una manera sencilla y efectiva de ayudarlos a reconocer sus bendiciones. Puede ser una rutina familiar al final del día, donde cada miembro comparte algo por lo que está agradecido. Esto les enseña a enfocarse en las cosas positivas de su vida y a valorar incluso los detalles pequeños.
2. Valorar la rutina del Día a Día: La rutina diaria suele pasarse por alto, pero es en esta regularidad donde encontramos estabilidad y seguridad. Podemos ayudar a los niños a ver el valor en acciones como ir a la escuela, hacer sus tareas, y compartir momentos en familia. Explicarles que hay muchos niños en el mundo que no tienen acceso a estos beneficios puede ayudarles a entender que, aunque a veces la rutina parezca simple, es una gran bendición tenerla.
3. Apreciar los Bienes Materiales: Los alimentos, la ropa, el agua y los servicios básicos como la luz y el gas son elementos cotidianos que pueden pasar desapercibidos. Enseñar a los niños el valor de estos recursos y los esfuerzos necesarios para tenerlos puede ayudarles a ser más cuidadosos y agradecidos. Podemos explicarles la importancia de no desperdiciar agua o comida, de cuidar su ropa y de valorar los recursos que muchas personas en el mundo no tienen en abundancia.
4. Aprender a Compartir: Compartir con otros, especialmente con quienes tienen menos, es una forma poderosa de enseñar a los niños a valorar lo que tienen. Ya sea donando juguetes, ropa o compartiendo su tiempo con otros niños, el acto de dar los conecta con la realidad de los demás y les permite experimentar la satisfacción de ser generosos y conscientes.
5. Desarrollar una Actitud de Servicio y Empatía: Involucrar a los niños en actividades de servicio o ayuda a otros es una excelente forma de que desarrollen empatía y gratitud. Participar en eventos de voluntariado, ayudar a preparar donativos, o simplemente colaborar en tareas del hogar les enseña que su tiempo y esfuerzo son valiosos. Además, los hace conscientes de la importancia de ayudar y valorar las oportunidades de contribuir positivamente en la vida de los demás.
REMAR y PAN: Inculcando valores de gratitud y apreciación
En los hogares de REMAR y PAN, muchos niños llegan con historias de dolor, abandono y pobreza extrema. Para estos niños, cosas tan simples como una cama limpia, un lugar seguro donde dormir y una educación son novedades que aprenden a valorar profundamente. En este entorno, se les enseña la importancia de valorar y dar gracias por lo que tienen, por quienes están a su alrededor, y por la oportunidad de un futuro mejor. Estos niños crecen con valores de agradecimiento, fe, y respeto, y aprenden que todo lo que tienen es una bendición que no se da por garantizada.
Apadrina y Ayuda a Enseñar Valores que Transforman Vidas
Tú también puedes ser parte de esta enseñanza. Al apadrinar a un niño a través de PAN, no solo le estás brindando educación, alimentación y un entorno seguro, sino que estás ayudándole a construir una vida basada en valores sólidos. En REMAR, los niños aprenden a vivir con fe, esperanza y gratitud, y tú puedes ser parte de este cambio.