Explora el derecho a la justicia que todo niño merece y cómo el Programa de Apadrinamiento de Niños (PAN) de REMAR trabaja para garantizar que los más vulnerables vivan de manera justa y digna, siguiendo los principios de la justicia divina y protegiendo sus derechos fundamentales.

El Derecho a la Justicia para los Niños

La justicia es un valor fundamental para cualquier sociedad, y los niños, como seres vulnerables, merecen un trato justo y digno en todo momento. Sin embargo, la realidad de muchos niños en situaciones de pobreza, abandono o abuso está marcada por la injusticia. En el Programa de Apadrinamiento de Niños (PAN) y la ONG REMAR, creemos que todos los niños tienen el derecho de ser tratados con equidad, conforme a los principios de la justicia de Dios.

¿Qué es la Justicia?

La justicia, en su sentido más amplio, es el principio que nos guía a dar a cada persona lo que le corresponde. En términos bíblicos, la justicia es un valor que proviene de Dios, quien establece lo que es correcto y justo. En la Biblia, Dios nos enseña que debemos hacer justicia, amar la misericordia y caminar en humildad (Miqueas 6:8). La verdadera justicia se manifiesta cuando tratamos a los demás con equidad y respetamos su dignidad.

¿Qué es la Injusticia?

La injusticia es la ausencia de equidad, cuando una persona es maltratada, ignorada o privada de sus derechos. En el caso de los niños, la injusticia se puede manifestar de muchas formas: abuso físico o emocional, explotación laboral, abandono, maltrato por parte de sus familiares s o la falta de acceso a servicios esenciales como la educación y la salud. Estas situaciones son ejemplos de cómo la injusticia puede impactar profundamente la vida de un niño, privandolo de una infancia segura y feliz.

¿Por qué los niños tienen derecho a la justicia?

Los niños, por su vulnerabilidad y dependencia de los adultos, son más susceptibles a situaciones de injusticia. Es por eso que la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas establece que todos los niños tienen derecho a la justicia y a ser protegidos contra cualquier forma de abuso, explotación o discriminación.

En REMAR, entendemos que el derecho a la justicia es fundamental para el bienestar de los niños. Cuando un niño es tratado injustamente, se le roba su sentido de dignidad y seguridad. Por eso, es vital que la justicia se aplique para defender a los más vulnerables y asegurar que vivan en un entorno donde puedan prosperar y crecer.

Injusticias que viven muchos niños

Millones de niños en el mundo sufren injusticias diariamente. Algunos ejemplos de estas injusticias incluyen:

  • Explotación laboral: Niños obligados a trabajar largas horas en condiciones peligrosas en lugar de asistir a la escuela.
  • Abuso y maltrato: Niños que sufren abuso físico, emocional o sexual en sus propios hogares o instituciones que deberían protegerlos.
  • Desigualdad en la educación: Niños que no pueden acceder a una educación de calidad debido a su situación económica o social.
  • Discriminación: Niños que enfrentan prejuicios por su origen étnico, situación socioeconómica o discapacidad.

Estas injusticias son una ofensa no solo contra los niños, sino también contra Dios, quien en Su Palabra nos llama a proteger y cuidar de los más pequeños.

Cómo podemos ayudar a que los niños vivan de forma justa y digna

“Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25:40

La pregunta fundamental es: ¿cómo podemos, como sociedad y como individuos, asegurar que los niños crezcan en un entorno justo y digno? Hay varias formas en las que podemos contribuir:

  1. Protegiendo sus derechos fundamentales

Garantizar que los niños tengan acceso a sus derechos básicos es un primer paso. Asegurarnos de que tengan comida, ropa, un lugar seguro para vivir y acceso a la educación es esencial para su desarrollo. Es nuestro deber como cristianos velar por los más vulnerables, tal como lo enseña Dios en Proverbios 31:8-9: «Habla por aquellos que no pueden hablar, defiende los derechos de los desvalidos».

  1. Promoviendo la igualdad de oportunidades 

A menudo, los niños en situaciones de pobreza o abandono no tienen las mismas oportunidades que otros. A través del apadrinamiento y la ayuda comunitaria, podemos ofrecerles las herramientas necesarias para que se desarrollen en igualdad de condiciones, ayudándolos a superar las barreras que les impiden alcanzar su pleno potencial.

  1. Fomentando un entorno de amor y cuidado 

Los niños necesitan sentirse amados y apoyados para crecer con dignidad. Los hogares de acogida de REMAR, donde muchos niños han sido rescatados del abandono o la violencia, brindan un entorno seguro donde pueden conocer el amor de Dios y experimentar el cuidado que tanto necesitan. Todos podemos contribuir con nuestro tiempo, nuestras oraciones o nuestros recursos para ayudar a crear estos espacios de amor y restauración.

  1. Enseñándoles los valores de la justicia y el respeto 

Es crucial que eduquemos a los niños no solo en sus derechos, sino también en el valor de la justicia y el respeto por los demás. Así como ellos merecen ser tratados con dignidad, también deben aprender a tratar a los demás con respeto y amor, siguiendo el ejemplo de Cristo.

  1. Hablando por los que no tienen voz 

Hay millones de niños que viven en condiciones de injusticia, y muchos de ellos no pueden defenderse. Es nuestra responsabilidad como seguidores de Cristo alzar la voz por aquellos que no pueden hacerlo. Podemos hacerlo abogando por leyes más justas, apoyando a organizaciones que protegen los derechos de los niños, o colaborando activamente con iniciativas como el Programa de Apadrinamiento de Niños (PAN), que trabaja para asegurar que todos los niños puedan vivir de manera justa y digna.

El trabajo que realizamos en REMAR y el Programa de Apadrinamiento de Niños busca restaurar la dignidad y la justicia en las vidas de estos pequeños. Cada vez que rescatamos a un niño de una situación de abuso o pobreza, estamos devolviendo a ese niño la dignidad que le pertenece.

Sé parte del cambio: Ayuda a que más niños vivan con justicia y dignidad

Fomentar la justicia y la dignidad en la vida de los niños no es solo una cuestión de cumplir con leyes y derechos humanos, sino una misión que Dios nos ha encomendado. En REMAR y PAN, estamos comprometidos a ofrecerles a los niños el entorno justo y digno que merecen, confiando siempre en la justicia de Dios.

Te invitamos a unirte a esta labor apadrinando un niño, cada acción cuenta para cambiar la vida de un niño y ofrecerle un futuro lleno de esperanza. Juntos podemos asegurar que más niños crezcan en un entorno donde se respeten sus derechos y vivan con dignidad y justicia. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *