Cómo usar las lecciones de desastres recientes como la emergencia en Valencia para enseñar empatía, solidaridad y acciones concretas a los niños, ayudándolos a mirar más allá de sí mismos y a crecer con valores de fe y solidaridad
Las recientes noticias sobre el desastre en Valencia han conmocionado a muchas familias y niños, quienes ven con asombro las imágenes de personas perdiendo sus hogares y enfrentando grandes dificultades. Como padres, estas situaciones pueden ser oportunidades valiosas para enseñar a nuestros hijos lo que significa la empatía.
Explicarles la importancia de preocuparse por los demás y actuar con compasión no solo les ayuda a comprender mejor el sufrimiento ajeno, sino que también los anima a valorar lo que tienen y a contribuir, aunque sea con pequeños gestos, a hacer del mundo un lugar más solidario. Aprovechemos este momento para sembrar en ellos valores que transforman vidas.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, sentir sus necesidades, alegrías o sufrimientos y actuar con compasión. No se trata solo de entender lo que otra persona vive, sino de responder con amor y solidaridad.
En una sociedad donde el egoísmo a menudo predomina, enseñar a los niños a ser empáticos es esencial. Ayudarlos a preocuparse por los demás fomenta corazones sensibles y compasivos, capaces de reconocer las necesidades de otros y actuar con generosidad.
¿Por qué debemos preocuparnos por los demás?
“no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” Filipenses 2:4
La empatía nos ayuda a construir una sociedad más justa, donde las personas miren más allá de sus propios intereses para preocuparse por el bienestar de los demás. Como nos enseña la palabra de Dios en Filipenses 2:4, debemos dejar de lado el egoísmo y buscar también el interés de los demás. Jesús resumió este principio cuando nos mandó amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Enseñar este valor a los niños desde una edad temprana no solo fomenta corazones compasivos, sino que también forma personas solidarias y responsables. La reciente emergencia en Valencia nos recuerda que, aunque no siempre podamos colaborar de forma directa, podemos encontrar maneras de ayudar y de preocuparnos por quienes más lo necesitan, comenzando con quienes están más cerca de nosotros.
6 acciones para enseñar a los niños a preocuparse por los demás
- Compartir lo que tienen: Enseñarles a donar ropa, juguetes o alimentos que ya no usan para ayudar a quienes lo necesitan. Esto les muestra que pequeñas acciones tienen un gran impacto.
- Visitar a personas en necesidad: Llevarlos a visitar a alguien que necesite apoyo, como un vecino mayor o una familia en dificultades, y permitirles involucrarse activamente.
- Hablar sobre las necesidades del mundo: Conversar en casa sobre situaciones como desastres naturales, pobreza o hambre, animándolos a reflexionar sobre cómo pueden ayudar.
- Participar en actividades solidarias: Incluirlos en actividades como preparar una bolsa de alimentos para donar o colaborar en eventos organizados por la comunidad o la iglesia.
- Escribir cartas de aliento: Motivarles a escribir notas o dibujos para niños o personas en situaciones difíciles, mostrando empatía y esperanza.
- Dar gracias por lo que tienen: Animarles a expresar gratitud por lo que poseen y enseñarles que hay niños que no cuentan con lo mismo, despertando un sentido de responsabilidad hacia los demás.
Más bienaventurado es dar que recibir
Como dice la Biblia en Hechos 20:35: «En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que recibir'». Esta enseñanza nos recuerda que el acto de dar trae una felicidad duradera, porque conecta nuestras acciones con el bienestar de los demás.
Los valores que se enseñan en los hogares de REMAR y PAN
En los hogares de la ONG REMAR y el Programa de Apadrinamiento de Niños (PAN), los pequeños no solo reciben un lugar seguro y cuidado, sino que también aprenden valores fundamentales como la empatía. Desde compartir entre compañeros hasta preocuparse por quienes tienen menos, los niños de REMAR crecen entendiendo que la solidaridad transforma vidas, incluida la suya.
Con ejemplos prácticos y lecciones diarias, se les enseña que cada pequeño gesto de ayuda puede generar un gran impacto en el mundo, mostrándoles que preocuparse por los demás también los llena de alegría y propósito.
Únete a la ayuda: Invita a tus hijos a participar
En este tiempo de emergencia en Valencia, REMAR ha abierto una página especial para recaudar fondos y apoyar a quienes más lo necesitan. Invita a tus hijos a ser parte de esta ayuda, permitiéndoles ver cómo contribuyes o involucrándolos en donar un juguete o algo de ropa. Enseñemos a nuestros niños que un mundo más solidario comienza en casa, con valores que construyen esperanza.