Millones de niños en el mundo carecen de acceso a agua potable, saneamiento y educación en higiene, lo que los expone a enfermedades prevenibles. REMAR Y PAN trabajan incansablemente para brindarles una vida digna.

La infancia es una etapa crucial en el desarrollo de cualquier persona. Es un período de crecimiento físico, emocional y cognitivo, donde se sientan las bases para una vida sana y plena. Sin embargo, millones de niños en todo el mundo se ven privados de este derecho fundamental debido a la falta de acceso a servicios básicos como el agua potable, el saneamiento y la educación en higiene.

Cifras alarmantes que claman por atención:

  • Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren 5 millones de niños menores de 5 años por causas prevenibles, muchas de ellas relacionadas con la falta de higiene y saneamiento.
  • Las enfermedades diarreicas y las infecciones respiratorias agudas son las principales causas de muerte en la infancia, y la mayoría de ellas podrían evitarse con medidas simples de higiene como el lavado de manos con agua y jabón.
  • Los niños que viven en condiciones de pobreza o abandono son especialmente vulnerables a estas enfermedades. La falta de acceso a agua potable, la acumulación de residuos  y la precariedad de las condiciones de vida aumentan considerablemente el riesgo de enfermar.
  • Las infecciones respiratorias, como la neumonía, son la principal causa de muerte en niños menores de 5 años, cobrando la vida de 2.7 millones de niños cada año.
  • La falta de higiene personal y del entorno contribuye a la propagación de enfermedades como la parasitosis intestinal, la sarna, el tracoma y la hepatitis A.

Los niños de bajos recursos o en abandono son más vulnerables

La pobreza, el abandono y la falta de acceso a servicios básicos son factores que exponen a los niños a un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la higiene.

  • Falta de acceso a agua potable y saneamiento: En muchos barrios marginales y comunidades rurales, el acceso a agua limpia y segura es un lujo que no todos pueden permitirse. Esto obliga a los niños a consumir agua contaminada, lo que aumenta el riesgo de enfermedades diarreicas y otras infecciones.
  • Hacinamiento y condiciones de vida precarias: Vivir en espacios reducidos y con poca ventilación facilita la propagación de enfermedades contagiosas, como las infecciones respiratorias.
  • Falta de educación en higiene: Los niños que no tienen acceso a educación o que viven en entornos donde la higiene no se considera importante son más propensos a tener hábitos higiénicos deficientes, lo que aumenta el riesgo de enfermar.
  • Desnutrición: La desnutrición debilita el sistema inmunológico de los niños, haciéndolos más vulnerables a las infecciones.
  • Falta de educación: La falta de acceso a la educación limita el conocimiento sobre la importancia de la higiene, las prácticas saludables y la prevención de enfermedades.
  • Abandono y negligencia: En muchos casos, los niños que viven en situaciones de abandono no reciben el cuidado y la atención necesarios para mantener una higiene adecuada.

¿Cómo ayudar a prevenir enfermedades en niños vulnerables?

  1. Garantizar el acceso a agua potable y saneamiento: Es fundamental que todos los niños tengan acceso a agua limpia y segura para beber, cocinar y lavarse.
  2. Mejorar las condiciones de vida: Combatir la acumulación de residuos y mejorar las condiciones de las viviendas es esencial para reducir la propagación de enfermedades.
  3. Promover la educación en higiene: Implementar programas de educación en higiene en las escuelas y comunidades es crucial para inculcar hábitos higiénicos saludables en los niños.
  4. Brindar atención médica adecuada: Es fundamental que los niños tengan acceso a atención médica oportuna y de calidad para prevenir y tratar enfermedades.
  5. Apoyar a las familias: Fortalecer a las familias y brindarles apoyo social y económico es esencial para que puedan garantizar el bienestar de sus hijos.

REMAR: Sembrando esperanza en la vida de los niños más vulnerables

Desde hace más de cuatro décadas, REMAR trabaja incansablemente en la misión de transformar la vida de los niños más vulnerables en todo el mundo. Con un enfoque especial en países de Centro, Sudamérica y África, REMAR ha llegado a miles de pequeños que viven en condiciones de extrema pobreza, desnutrición, falta de higiene y acceso a educación.

Los voluntarios de REMAR han sido testigos de primera mano de la dramática transformación que experimentan los niños al recibir una buena alimentación, higiene adecuada, educación y condiciones de vida dignas.

Un futuro brillante comienza con hábitos saludables

Los niños que llegan a los Hogares de Acogida de REMAR encuentran un refugio donde no solo reciben protección y cariño, sino también la oportunidad de aprender hábitos saludables que transforman su vida.

Un día estructurado con rutinas esenciales:

  • Horarios para cada actividad: Se establece un horario claro y organizado que incluye tiempo para un baño diario, el cuidado de la higiene personal y la limpieza del hogar. Esto les proporciona a los niños un sentido de orden y responsabilidad, además de fomentar la autonomía y la autoestima.
  • Alimentación nutritiva y digna: En REMAR se asegura que los niños reciban una alimentación balanceada y suficiente, rica en nutrientes esenciales para su desarrollo físico y mental. Las comidas se realizan en un ambiente agradable y familiar, promoviendo hábitos alimenticios saludables.
  • Un entorno limpio y seguro: Los Hogares REMAR se mantienen impecables, libres de suciedad y bacterias que puedan poner en riesgo la salud de los niños. Se fomenta la limpieza y el orden como valores importantes para una vida sana y feliz.

Mejoras notables en la salud física y mental:

La implementación de hábitos saludables en los Hogares REMAR tiene un impacto positivo y visible en la salud de los niños:

Reducción de enfermedades: Al mejorar la higiene personal y del entorno, los niños se vuelven menos propensos a contraer enfermedades infecciosas y parasitarias.

Fortalecimiento del sistema inmunológico: Una alimentación nutritiva y un estilo de vida saludable contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico de los niños, haciéndolos más resistentes a las enfermedades.

Mejor desarrollo físico y mental: Los hábitos saludables fomentan un mejor crecimiento y desarrollo físico, además de contribuir a un estado mental más positivo y equilibrado.

Controles médicos periódicos: Se realizan revisiones médicas regulares para verificar el estado de salud general de los niños, detectar posibles problemas de salud y brindarles el tratamiento oportuno.

Cuidado de la vista: Se realizan exámenes oftalmológicos para detectar y corregir problemas de visión, garantizando que los niños puedan ver correctamente y desarrollar su aprendizaje de manera óptima.

Higiene bucal: Se inculcan hábitos de higiene bucal adecuados para prevenir caries, enfermedades periodontales y otros problemas de salud oral.

En los Hogares REMAR, los niños no solo encuentran un refugio seguro, sino también la oportunidad de aprender hábitos saludables que les permiten crecer fuertes, sanos y felices, sentando las bases para un futuro lleno de posibilidades.

Únete a REMAR en la lucha por la infancia: Apadrina un niño con PAN

El Programa de Apadrinamiento de Niños (PAN) de la ONG REMAR  permite brindar apoyo integral a un niño en situación de vulnerabilidad. Con tu contribución, podrás asegurarle alimentación, educación, atención médica y un hogar seguro donde crecer con amor y esperanza.

Cada apadrinamiento es una semilla de cambio que transforma la vida de un niño. 

No esperes para unirte a REMAR y ser parte de la solución.