Más que un lugar, un hogar lleno de amor y fe

Descubre cómo REMAR transforma la realidad de cientos de niños, brindándoles hogares llenos de amor, fe y familia, donde pueden crecer y desarrollarse plenamente. Conoce cómo puedes ser parte de la esperanza apadrinando a un niño.

La palabra «orfanato» proviene del latín «orphănus», que significa «huérfano», y del sufijo «-ato», que indica lugar. Su primera aparición se remonta al siglo XVI, y desde entonces se ha utilizado para designar instituciones dedicadas al cuidado de niños que han perdido a sus padres o que han sido separados de ellos por diversas circunstancias.

A pesar de los avances, la realidad actual es que millones de niños en todo el mundo aún viven en orfanatos. Según UNICEF, en 2019, se estimaba que había alrededor de 86 millones de niños huérfanos en el mundo, de los cuales 28 millones vivían en orfanatos.

Un cambio de paradigma

La palabra «orfanato» muchas veces recuerda imágenes de soledad, tristeza y una infancia incompleta. Sin embargo, en REMAR,  se transforma esta realidad, brindando a los niños un entorno radicalmente distinto: hogares de acogida llenos de amor, fe y familia.

Más que un lugar, un hogar

Lejos de ser instituciones frías y distantes, los hogares  de la ONG REMAR se convierten en refugios de esperanza donde los niños encuentran el calor y el apoyo que necesitan para prosperar. Cada hogar acoge a un número de niños, creando un ambiente familiar donde se fomenta el desarrollo individual y su crecimiento emocional.

La fe como pilar fundamental: Un Padre Celestial que nunca abandona

En  los hogares de REMAR, la fe no solo es un valor fundamental, sino también un pilar de apoyo para los niños. Desde muy pequeños aprenden que, aunque no tengan a sus padres biológicos presentes, siempre tienen un Padre en el cielo,  que los ama y los cuida. Esta fe les brinda la fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida y les ayuda a enfrentar en futuro con esperanza. 

Un entorno familiar lleno de cariño

Los hogares de la ONG REMAR no son solo refugios para niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, sino que se convierten en verdaderos hogares llenos de amor y cariño. En ellos, se busca brindarles a los niños un entorno familiar lo más cercano posible a uno biológico, donde se sientan acogidos, protegidos y amados.

Rutinas diarias que aportan estructura y estabilidad:

La vida en los hogares de REMAR se organiza en torno a rutinas diarias que aportan estructura y estabilidad a los niños. Se levantan temprano, disfrutan de un desayuno nutritivo y completo, se preparan para ir al colegio con su uniforme, asisten a sus clases con entusiasmo y regresan a casa para compartir la comida del mediodía en un ambiente familiar.

Tardes llenas de actividades y aprendizaje

Las tardes en los hogares REMAR están llenas de actividades que promueven el desarrollo integral de los niños. Realizan sus deberes escolares con la ayuda de los monitores y voluntarios, disfrutan de juegos, y dedican tiempo a la lectura y el estudio.

Una vida tranquila y feliz, como todo niño merece:

En definitiva, la vida en los hogares REMAR se caracteriza por la alegría, la armonía y el amor. Los niños reciben el cuidado, la atención y el apoyo que necesitan para crecer y desarrollarse plenamente, en un entorno familiar que les brinda las herramientas necesarias para enfrentar los retos del futuro.

Un derecho fundamental:

Todos los niños tienen derecho a vivir en un entorno familiar seguro y amoroso, donde puedan crecer y desarrollarse plenamente. Los hogares REMAR trabajan incansablemente para garantizar que este derecho sea una realidad para miles de niños en todo el mundo.

La importancia de un padrino o madrina

Ser padrino o madrina de un niño de REMAR no solo significa brindar apoyo económico, sino también ofrecer amor, atención y un vínculo afectivo. Para estos niños, tener un padrino puede significar la diferencia entre sentirse solos y sentirse aceptados, queridos, valorados y apreciados.

Con el apoyo de padrinos comprometidos, podemos transformar la vida de muchos niños en REMAR. A través de su generosidad, podemos ofrecerles un hogar lleno de amor, una educación de calidad y la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

Abre tu corazón y brinda esperanza

En REMAR, estamos comprometidos a brindar  a los niños la oportunidad de vivir en un entorno familiar lleno de amor y fe.

Te invitamos a unirte y ser parte de la esperanza. Apadrina a un niño, recuerda que un padrino o madrina puede cambiar la vida de un niño para siempre.

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